domingo, 16 de diciembre de 2018

El enésimo fracaso de México en el Mundial de Clubes

El fútbol mexicano llegó al Mundial de Clubes con las mismas ilusiones de cada año y terminó con la decepción de cada mes de diciembre: las Chivas de Guadalajara no pudieron terminar con la 'maldición' que sufre su país en este torneo de la FIFA.

México puede presumir de haber estado en todos los Mundiales de Clubes disputados hasta ahora con una única excepción, el de 2005, en el que fue el Saprissa costarricense el que representó a la zona Concacaf.

Ningún país ha contado con más presencias en el Mundialito, pero ninguno de los equipos mexicanos ha conseguido alcanzar el sueño de la gran final.

Las mejores actuaciones del país han sido los terceros lugares de Necaxa (2000), Monterrey (2012) y Pachuca (2017), pero en hasta seis ocasiones, contando la de este 2018, el representante mexicano ha caído a las primeras de cambio en los cuartos de final y ni siquiera ha llegado a las semifinales.

Es lo que le ocurrió a Pachuca en 2007 y 2010, al Monterrey en 2011 y 2013, y al América en 2015. Chivas se suma a esa lista, en su primera participación en un Mundial de Clubes.

"Estamos avergonzados, estamos en el club más grande de México y no se ha conseguido lo que queríamos. Lo siento sobre todo por la gente, especialmente por los que han venido hasta aquí", reconoció el entrenador de las Chivas, José Saturnino Cardozo, en la conferencia de prensa posterior al partido del sábado.

Su tono serio contrastaba con la ilusión que había mostrado en la comparecencia de la víspera en ese mismo lugar, confiando en poder superar el obstáculo del Kashima Antlers para poder demostrar al mundo la valía de los jugadores mexicanos y la vigencia de la filosofía de las Chivas de contar sólo con jugadores nacionales.

"Llegamos con una ilusión enorme, para superar la ronda y continuar con el sueño. En México se juega muy bien al fútbol y queremos demostrarlo", había afirmado.

A las Chivas ahora sólo les queda luchar con el Esperance de Túnez, el otro derrotado de los cuartos de final, por el quinto puesto, en un duelo el martes de nuevo en Al Ain.

Dificultades para Cardozo

Como cada diciembre, toca pensar en las posibles causas que hacen que en cada Mundial de Clubes un país de fútbol como México se vea superado, en ocasiones por formaciones de mucha menor tradición en este deporte.

El título de la Concacaf es el primero que se decide en el año natural, en este caso en abril, antes incluso que el de Oceanía, que fue en mayo, y que el de Europa, también en mayo.

Muchas cosas han cambiado desde entonces para las Chivas, empezando por su entrenador, que entonces era el argentino Matías Almeyda, actual técnico del San José Earthquakes de la Major League Soccer (MLS) estadounidense.

El paraguayo Cardozo llegó después y su andadura no ha cumplido por ahora las expectativas.

En el Torneo Apertura no consiguió entrar entre los ocho mejores de la liguilla para pelear por el título.

Eso dejó a Cardozo más tiempo para preparar el Mundial de Clubes, pero finalmente se acusó un cierto ritmo competitivo, con un equipo con tres semanas sin partido, ni siquiera amistoso.

"Acá el único responsable soy yo, los muchachos hicieron un gran esfuerzo", insistió el entrenador tras el partido.

En el plantel, a su paso por la zona mixta, los rostros serios dominaban. "No sé qué pasó", admitió el defensa Josécarlos Van Rankin. "Nos vamos con la cabeza muy baja", admitía Alan Pulido, resumiendo el sentir general.

Con el fracaso de este 2018, a México le toca pensar en la Liga de Campeones de la Concacaf de 2019, donde Monterrey, Santos Laguna, Tigres UANL y Toluca aspiran al título continental y con ello a buscar la gloria mundial que tanto se le resiste al país azteca.


Varios jugadores del Kashima Antlers celebran uno de los goles al Chivas de Guadalajara durante el partido del Mundial de Clubes disputado este sábado 15 de diciembre en Abu Dabi / AFP

Kashima será el rival de Real Madrid

El Kashima Antlers frustró las esperanzas de las Chivas de Guadalajara y del fútbol mexicano al vencer 3-2 en su duelo de cuartos de final del Mundial de Clubes, este sábado en Al Ain, con lo que los japoneses serán el rival del Real Madrid en semifinales.

Ángel Zaldívar, de cabeza apenas en el minuto 3, adelantó a Chivas, pero los japoneses remontaron en la segunda mitad con un gol de Ryota Nagaki (49), un penal transformado por el brasileño Serginho (67) y un bello tanto final de Hiroki Abe (83). En el descuento final, un tanto en contra de Leo Silva (90+4) en el rechace de un penal fallado por Alan Pulido, maquilló el revés de los mexicanos.

El duelo entre españoles y nipones tendrá lugar el miércoles en Abu Dabi, mientras que Chivas tendrá que conformarse con jugar el martes ante el Esperance de Túnez, de nuevo en Al Ain, únicamente por el quinto puesto.

"Estamos avergonzados, estamos en el club más grande de México y no se ha conseguido lo que queríamos", lamentó el técnico paraguayo de las Chivas, José Saturnino Cardozo, que se considera "el único responsable".

El Kashima, actual campeón de Asia, volverá a cruzarse en el camino del Real Madrid, igual que en 2016, cuando los japoneses hicieron historia con un subcampeonato y una final en la que llegaron a forzar la prórroga ante el gigante español.

"El Real Madrid es el Real Madrid. Son fuertes. Pero nosotros somos sólidos y agresivos. Sí, podemos ganar al Real Madrid", se ilusionó tras la victoria el técnico del Kashima, Go Oiwa.

Chivas, campeón de la Concacaf en abril, sufre un duro golpe en su primer Mundial de Clubes.

México sigue sin hacer ruido en esta competición, donde los terceros puestos de Necaxa (2000), Monterrey (2012) y Pachuca (2017) continuarán siendo sus actuaciones más destacadas.

Esta vez incluso quedó fuera de las semifinales, una decepción que representantes del país azteca ya habían vivido en otras cinco ocasiones (2007, 2010, 2011, 2013 y 2015).

De más a menos

Apenas sin tiempo para que los equipos se asentaran en el campo, Chivas había empezado a lo grande el torneo: un centro de Isaac Bruzuela fue cabeceado a la red por Zaldívar, para establecer el 1 a 0 ya en el minuto 3

Serginho probó suerte para el Kashima en el 13, con un disparo desde fuera del área que detuvo fácilmente Raúl Gudiño, bien colocado.

Chivas continuaba teniendo los acercamientos con más intención. En el 32, un golpeo bien orientado de Brizuela fue despejado a tiempo por Seung-Hyun Jung.

Más cerca todavía estuvo el gol en el 40, cuando Zaldívar recibió en el área un balón colgado en un saque de banda y envió un tiro que únicamente la estirada de Kwon Sun-tae impidió que subiera el marcador.

En el 45+1, Orbelín Pineda llegó a enviar un fuerte tiro al larguero de los nipones, que quedó temblando mientras el volante mexicano se lamentaba.

Todo cambió en la segunda parte, que esta vez arrancó con gol del Kashima: en un contragolpe, Shoma Doi envió un pase de la muerte que Nagaki, libre de marca, sólo tuvo que empujar a la red.

El partido se nivelaba de cara a la segunda mitad.

Chivas tenía más problemas para llegar a los dominios de su rival y Kashima mostraba algo más de ambición, gracias a lo cual tuvo premio con un penal cometido por Michael Pérez y que Serginho convirtió en gol en el 69.

Chivas se dejaba llevar por los nervios, sin argumentos para levantar el partido.

La sentencia definitiva llegó en forma de golazo de Abe, que recibió de Koki Anzai en el área, cerca de la frontal, y sorprendió con un tiro con rosca lejos del alcance de Gudiño.

El VAR concedió en el descuento final un penal para Chivas, que Pulido falló, pero en el rechace el brasileño Leo Silva introdujo el balón en su arco al intentar alejar el peligro y puso el 3-2 definitivo en el 90+4.





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