Tigres, con muchos suplentes, ratificó ayer su supremacía en el grupo 6 de la Copa Libertadores y con la tranquilidad de haber anticipado su cupo en octavos de final, ganó a domicilio en choque pirotécnico al Juan Áurich por 4-5, resultado que apeó a los peruanos y pavimentó el camino al River Plate.
La formación mexicana prevaleció con un desempeño superlativo del atacante Enrique Esqueda, autor de tres goles. En un choque cargado de emociones y jugado a toda máquina, Esqueda marcó a 10, 16 y 73 minutos. Los otros dos fueron de Dieter Villalpando, a los 66, y Jorge Espiricueta, a los 82.
Por el Áurich firmaron doblete el panameño Luis Tejada (ms.42 y 51, de penalti), y el argentino Germán Pacheco (ms.16 y 83).
Pese a presentar un once plagado de suplentes y tener asegurada su clasificación, Tigres se mostró atrevido y golpeó sin complejos a un plantel peruano que en Chiclayo se tornaba imbatible, pero que al que final sucumbió ante el mejor juego de los mexicanos.
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