Locales, con el Cielito Lindo retumbando en Moscú

“Y ya lo ven… y ya lo ven, somos locales, otra vez”. El cántico retumbó incluso antes de que el balón comenzara a rodar en el Luzhnikí de Moscú. Los mexicanos coparon las graderías, llegaron temprano con sus sombreros de charro y haciendo retumbar el ya clásico Cielito Lindo que se ha convertido en todo un 'hit' en los mundiales. Tras el triunfo por 1-0 ante Alemania la alegría se desbordó, no era para menos.

El grito de “México, México” ensordecía mientras se abrazaban, se tomaban selfies y hasta lloraban, como don Marcos, de 70 años que llegó hasta Rusia para ver a su México como lo ha hecho en los últimos cuatro mundiales. “El mejor regalo, hoy es el día del padre y estos jugadores no han regalado algo increíble”, alcanzó a decir. Detrás suyo los brincos no paraban, en medio de cámaras que buscan el reflejo del festejo.

Los vasos de cerveza se apilaban unos a otros, mientras los pocos alemanes que llegaron hasta el escenario, salían cabizbajos; eso sí, más de uno reconoció con hidalguía la derrota: “Bien México, bien México”, alcanzaban a decir. Eran las 20:00 en Moscú y todavía había luz, aunque en realidad el festejo tras el gran debut apenas comenzaba y el punto de concentración iba a ser la Plaza Roja.


Es que en realidad desde la previa, los mexicanos han sido locales, son bastantes y han tomado los principales centros de concentración de Moscú. Sus disfraces coloridos, su peculiar forma de alentar y el entusiasmo con el que se integran a los hinchas de los demás países, los han hecho ‘locales’ en Rusia. Y este domingo, ante Alemania tuvieron un primer gran regalo al derribar a la última campeona.

“Y dónde están los alemanes que dijeron que nos iban a ganar”, repetían una y otra vez. Elogiaron a Lozano (el autor del gol) y hasta hubo cánticos para el propio Osorio, el técnico al que han criticado de sobremanera por los partidos previo al torneo. Cuando acabó el partido la propia organización se unió a la euforia colocando en los altoparlantes una canción de Vicente Fernández. La fiesta estaba completa.

Hasta esa altura habían varios ebrios que bajaban de las butacas sin hacer escándalos. Unos optaron por tirarse en el gramado de las afueras del escenario, mientras otros salían con más de seis vasos llenos portados en un envase especial. Nada les quitaba esa alegría, su victoria y hasta animaban a concentrarse en la peatonal que habilitó Rusia para el festejo de los aficionados luego de los partidos.
Una de las gráficas más coloridas. Los aztecas llegaron con llamativos atuendos y así alentaron a su selección. Foto: Fuad Landívar (Moscú)

México obtuvo un triunfo que hoy suena a escala mundial, pero no solo en la cancha, también en las tribunas. Pancho Villa, Frida, el Chapulín Colorado o el Chavo, estuvieron bien representados. Los aztecas tienen mucho todavía en esta Copa y como sucedió este domingo antes y después de Alemania, apuntan a seguir desbordando de su pasión a los rusos que los miran y solo sonríen.
Vestidos de Jorge Campos, mariachis o portando banderas. Los mexicanos se lucieron en el Luzhnikí de Moscú. Foto: Fuad Landívar (Moscú)
La misma alegría se vivió en el Fan Fest en su país porque si algo saben los mexicanos es alentar bien a su selección.