El técnico de la Selección de México, Miguel Herrera, se fue con un mal sabor de boca, tras empatar sin apertura del marcador contra Bolivia, en el primer partido del Grupo A de la Copa América. Herrera consideró que la falta de contundencia privó a su equipo de quedarse con las tres unidades.
“Queríamos el triunfo y lo fuimos a buscar en todo momento. No tenemos contundencia, es un factor que debemos mejorar la conclusión de las jugadas de gol para afrontar en los próximos partidos”, indicó Herrera.
El técnico quiere dejar de lado el empate y empezar a pensar en el próximo rival, Chile, el dueño de casa que tiene tres puntos, tras ganar a Ecuador en el cotejo de inauguración (2-0).
“Vamos a trabajar para contener a los jugadores desequilibrantes que tiene Chile. Va ser un partido diferente, porque contra Bolivia, ellos tienen gente muy alta y nos complicaron”, analizó.
En el partido de ayer, Herrera vivió el trámite del cotejo a su manera, con muchos gritos para dar las indicaciones y gesticulando en todo momento. Reclamó un tiro penal, tras una supuesta infracción sobre Javier Aquino, el árbitro paraguayo Julio Cáceres tuvo que calmaron para no expulsarlo.
La duda en el cuadro mexicano será el capitán Rafael Márquez, quien salió con algunas molestias musculares. El cuerpo médico hará una revisión y oficializar el diagnóstico en las próximas horas.
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